jueves, 17 de septiembre de 2015

MIS PASOS POR CÁDIZ. DÍA 1.

Hace dos meses estuve pasando unos días en la provincia de Cádiz con un grupo de amigos. Es una de las pocas provincias de Andalucía que todavía no había visitado y me hacía especial ilusión. Visitamos la capital y otros pueblos con mucho encanto. No tuve tiempo para acercarme a la zona de Tarifa pero así tengo excusa para volver a tierras gaditanas.

Nos alojamos en la Casa de los Leones, en el Puerto de Santa María. Es uno de los monumentos más importantes de la ciudad y actualmente cuenta con apartamentos turísticos. Este edificio, construido en el siglo XVII, es el más representativo de las casas barrocas de la ciudad y se puede visitar su patio interior. La casa está situada en la zona más céntrica del Puerto de Santa María, a dos kilómetros de la estación de tren.

Fachada de la Casa de los Leones

Interior de la Casa de los Leones

Una vez instalados, nos dirigimos a la Ribera del Marisco, una especie de avenida junto al río Guadalete donde podemos encontrar algunas de las marisquerías y bares de tapas más famosos de la ciudad. Allí subimos al catamarán que nos llevaría a Cádiz. Es una de las formas más bonitas de ir allí ya que vas adivinando los edificios a lo lejos hasta llegar al puerto. Es una vista preciosa. Otra forma de llegar a Cádiz desde el Puerto de Santa María es utilizando el cercanías.

Vista de Cádiz desde el catamarán

Al abandonar el puerto empezamos a andar y nos topamos con la Plaza San Juan de Dios donde se encuentra el Ayuntamiento. Lo mejor es callejear y perderse por las calles que siempre van a dar al mar porque Cádiz está rodeada de mar por casi todos sus lados. Así nos encontramos con la plaza de la Catedral y la plaza Topete, más conocida como la Plaza de las Flores por los puestos de flores que hay en ella. Ahí también se encuentra la freiduría Las Flores donde saboreamos las exquisitas tortillitas de camarones que no debéis dejar de probar si visitáis tierras gaditanas.

Plaza San Juan de Dios, con el Ayuntamiento al fondo

La Catedral


Plaza de las Flores, con el edificio de correos al fondo

Muy cerca de allí está la Plaza de la Candelaria donde podemos encontrar el Café Royalty, un café romántico histórico. Abrió sus puertas en 1912 para festejar el centenario de las Cortes de Cádiz de 1812 y fue frecuentado por los artistas e intelectuales de la época. 

Interior del Café Royalty, que te traslada a otra época

Nuestra siguiente parada fue la plaza donde se ubica el monumento a las Cortes de Cádiz. Desde allí nos dirigimos a la Alameda Apodaca, una especie de balcón al Atlántico donde se puede disfrutar de una bella puesta de sol dando un agradable paseo. A continuación, se encuentra el Parque Genovés. 

Monumento a la Constitución de 1812

 Vista desde la Alameda, con el baluarte de la Candelaria al fondo

Otro rincón de la Alameda

Se hizo de noche y teníamos mucha hambre así que, tras contemplar el Gran Teatro Falla, cenamos unas hamburguesas de atún y de carne en un bar que había en esa misma plaza. En el mes de febrero se celebra el  concurso de agrupaciones del Carnaval de Cádiz en ese teatro. Por este motivo, es un lugar de interés a tener en cuenta si se visita esta ciudad.

 El Gran Teatro Falla. Me gustó mucho este edificio.

Hamburguesa de atún y la tradicional hamburguesa de carne al fondo. 

Mis primeras impresiones sobre Cádiz fueron muy buenas. El día siguiente visitamos uno de los pueblos más bonitos de la provincia pero eso os lo contaré en el siguiente post. Ahora os invito a escuchar este tema de Felix Jaehn.

 À bientôt!!!